Cuenta la historia que cuando César realizó su primera invasión de Britania, no tomó en cuenta las mareas que se presentaban en la costa de Kent en plenilunio.
El resultado fue nefasto para su flota, que sufrió numerosos daños antes de comenzar la batalla.
Se retiró, y tomó en cuenta la observación de las mareas, su impacto en la costa y cómo podía beneficiarse de ellas.
Son múltiples las variables que afectan a las mareas, así como su impacto en la vida en la Tierra.
Me gusta comparar al coaching con las mareas.
Podemos aprovechar toda su fuerza y dinamismo para personas, equipos y empresas
El coaching, está llegando a la vida de las personas y de las organizaciones, muchas veces de forma confusa o en las que se utiliza su nombre para otras cosas que poco, o nada, tienen que ver con el coaching.
Y como en las mareas, son múltiples las variables que convergen en un proceso de coaching.
Pero siempre hay factores que determinan este proceso bien realizado, como resalta John Withmore en su libro “Coaching for performance”.
- Mejor uso de habilidades y recursos.
- Respuestas más rápidas y efectivas a situaciones de emergencia.
- Mayor flexibilidad y adaptabilidad al cambio.
Si usamos el coaching a favor, seremos más conscientes, responsables y realizaremos acciones mejor enfocadas a nuestro objetivo.
Como César utilizaremos las mareas a nuestro favor.