Si estas pensando en realizar una pequeña reforma, rehabilitación o una obra de gran envergadura, tan importante como encontrar a un buen profesional es seguir algunos consejos para no tener sorpresas y que la reforma sea un éxito:
- Menos es más. Coloca sólo las piezas imprescindibles y que te traigan buenos recuerdos.
- Más vale prevenir que curar. Revisa todas las instalaciones de agua, luz, gas, telecomunicaciones, etc. y actualízalas a las necesidades del momento. Es lo que antes queda obsoleto y lo que más cuesta poner al día.
- Empezar por el principio. Empecemos escogiendo la base que es lo que nos condicionará todo. Por ejemplo el pavimento elegido influirá notablemente en el resto de materiales y colores a elegir.
- Piensa en el todo pero actúa por partes. Ve centrándote en zonas puntuales o elementos que tengan un criterio común y ponte objetivos más concretos pero sin olvidar que forman parte de un conjunto armónico.
- Base sólida. No escatimes recursos en lo que te dará siempre prestigio y se revalorizará con el paso del tiempo. Invierte en el futuro pero sin dejar de lado que hay elementos que tienes que mantener para que perduren, con el coste añadido que conllevan. Por ejemplo puertas y ventanas de maderas nobles y herrajes de latón, cerrajerías artísticas.
- Desviar la atención. Utilizar una estrategia para evitar algo molesto o poco atractivo como una viga descolgada la cual se puede integrar en una librería, por ejemplo o poner una pieza muy vistosa al lado del elemento en discordia y que atraiga todas las miradas.
- Mejor solo que mal acompañado. No crear competencia con algo que debe ser protagonista por su valor artístico y/o belleza. Colocar un cuadro de un pintor cotizado en una pared central y de una estancia común para que se pueda lucir.
- Los polos opuestos se atraen. Buscar un equilibrio mezclando materiales y estilos. Por ejemplo suelos de madera en estancias con mucha luz natural y con muebles claros y decapados.
- Alíate con el enemigo. Actúa con inteligencia e integra lo que no te agrada para que en el conjunto quede bien. Por ejemplo si el color del pavimento no lo puedo cambiar, utilizo el color de las paredes y las telas para que el efecto final resulte adecuado a lo que busco
10. Las apariencias engañan. Utilizar trucos de “magia e ilusionismo”. Por ejemplo fundas para las sillas, espejos que agrandan las estancias, plantas de interior, alfombras, etc.
Si tenemos en cuenta estos consejos seguro que conseguimos que el resultado final se encuentre a la altura de nuestras expectativas, y disfrutaremos plenamente satisfechos de nuestro trabajo porque, ciertamente, la casa perfecta no existe, así que somos nosotros mismos los que tenemos que conseguir el equilibrio.