Desde hace tiempo me planteo el por qué del éxito de la temática zombie en la literatura. en el cine, los comics, etc.
He llegado a una conclusión: vivo en un mundo plagado de “no vivos”. Y el arte simplemente transmite lo que le pasa a la sociedad.
No me refiero a lo que en el mundo empresarial se denomina una empresa “zombie” , es decir , aquella que no tiene liquidez financiera.
Me refiero al empleado “zombie”, la literatura sobre el tema constata cinco características fundamentales que delatan al “zombie” y a la organización en la que se desarrolla.
La primera es la ceguera, no lo sabía pero, los “zombies” son ciegos casi en su totalidad. Miran sin ver y por supuesto nunca dirigen la vista hacia si mismos.
Curiosamente se muestran muy proféticos en sus conversaciones,muy visonarios, siempre anticipan lo que va a pasar en el devenir diario, y casi siempre nada es nada bueno.
La segunda, son voraces. Necesitan “comerse” a los vivos. No les importa el cómo ni el dónde, ellos “van a lo suyo”, conseguir más adeptos al precio que sea. Necesitan crear pequeños grupos que poco a poco van retroalimentando su política de no vivos , anclada en la queja y la fatalidad
La tercera, son básicos, “tontos”, diría yo. Carecen de criterio propio o pensamiento crítico , siguen a otros y no saben el por qué. La justificación de cualquier tipo de responsabilidad forma parte de su lenguaje habitual.
La cuarta, y esta es buena, se resisten al cambio. Siempre hacen lo mismo, no le gustan las sorpresas. Se dejan llevar por una actitud complaciente en la que al mismo tiempo todo está fatal pero no aportan criterios que contemplen una propuesta alternativa.
La quinta, se mueven en manada, así los vivos son más vulnerables y caen en sus garras, habitualmente, por agotamiento.
Pues sí ,los zombies son medio muertos que necesitan de otros como ellos.
Y contra el empleado zombie , como ya digo, después de mucho estudio e investigación, sólo se me ocurre un antídoto: preguntarle, preguntarle y preguntarle… ¿ Cómo lo harías tú? , ¿Qué cambiarías…? , ¿ Si pudieras… cómo lo harías?…
De esta forma llevamos al zombie a una posible toma de conciencia, y si no hay responsabilidad y acción , aunque sea mínima, no habrá esperanza .
Es el zombie o la empresa.