El sector del coaching es uno de los ámbitos profesionales que más aspectos abarca, pues al fin y al cabo, la psicología y la motivación de las personas influye en todo. Y si hablamos del trabajo, lugar donde dedicamos una grandísima parte de nuestra vida, aún más. Por eso dentro de nuestra disciplina, el coaching profesional supone una parte importantísima del coaching, del que se ramifican otras muchas subdisciplinas. Como por ejemplo el coaching ejecutivo o el coaching de equipos, del que vamos a hablar hoy.
Aunque por suposición cualquier persona afirmaría saber qué quiere decir «coaching de equipos«, la realidad está mucho más lejos de esta afirmación. Pues hacer que un equipo funcione mejor u obtenga mejores resultados en un determinado desempeño, estas cuestiones recaerían más sobre la figura de un líder que en la de un profesional de coaching. En resumidas cuentas y para terminar esta introducción, el coaching de equipos tratará de mostrar a los miembros de un equipo sus cualidades y defectos, para tomar consciencia de la realidad que les rodea y afrontar los retos a partir de este punto.
Origen del coaching de equipos
Realmente, el origen del coaching de equipos viene derivado del ya mencionado coaching profesional. Estar en un equipo significa trabajar codo con codo con otras personas en pos de un objetivo común. Las cualidades y los defectos de cada miembro se suman, dejando de ser algo individual para tener un significado común. Al trabajar el coaching anteriormente, se abordaban los conflictos de manera aislada y personal, mientras que con el paso del tiempo el enfoque ha ido cambiando hacia un prisma más global que tome en consideración también las interacciones entre los miembros. Ya que estas modifican tanto la actitud de sus miembros en conjunto como de manera individual.
Por lo tanto, el origen del coaching de equipos se debe a la necesidad de resolver retos y situaciones que se dan única y exclusivamente en equipos de trabajo. Por lo tanto, el profesional de coaching se ha tenido que formar en un aspecto distinta, que va mucho más allá de la suma de aspectos de coaching personal de cada individuo.
Entonces.. ¿Qué es el coaching de equipos?
El coaching de equipos consiste en trabajar la conciencia que cada miembro de un equipo de trabajo tome sobre el hecho de que ya no es uno solo, sino que forma parte de un todo que debe ser homogéneo, y que no solo debe coordinar acciones puntuales con sus compañeros, sino pensar con y por ellos. En un comienzo, este concepto puede resultar bastante trabajoso pero en las siguientes líneas comprenderéis que no es algo tan complicado. Muchas veces aceptar y entender este tipo de coaching es muy sencillo tras derribar alguna barreras mentales que nos ponemos a nosotros mismos.
Aspectos a analizar
¿Cómo debe abordar un profesional del coaching este tipo de enfoque? Analizando y siendo consciente de aspectos básicos como:
- Cómo es el equipo
- Qué interrelaciones existen entre los miembros
- Qué aspectos mejoran o empeoran los resultados
- Qué roles hay dentro del equipo
- Estado de ánimo del conjunto
- Manera de afrontar cambios o crisis
Todos estos aspectos constituyen la, digamos, salud o estado del grupo en base a un objetivo o tarea. Al final, no estamos analizando aspectos medibles y cuantitativos como ‘cuantas horas trabaja pepito’ o ‘cuantas llamadas ha hecho menganito’. Nos centramos en el equipo de manera cualitativa. Comprendemos ciertos intangibles que nos ayudarán a comprender todo lo demás. Ahí está la clave del coaching de equipos.
¿Qué ofrece?
Para nosotros, la ventaja más importante que ofrece este tipo de coaching es la del ‘descubrimiento’. Pues al final, se evidencian las realidades que rodean a un grupo de personas que trabajan por el mismo fin. Otros profesionales también llaman a esta toma de conciencia como ‘efecto espejo’. También nos vale esta forma de explicarlo, pues en realidad y de manera metafórica estamos situando un espejo frente al grupo para que se vean reflejados y sean capaces de vislumbrar los aspectos que se mencionan antes. Para asimilar, aprender y mejorar. Buscar que pase algo que conecte a sus miembros y sean capaces de pensar en perspectiva, y por supuesto, de manera indirecta alcancen sus metas.
Eso sí, un coaching de equipos de calidad te garantizará todo lo anterior que se ha explicado, pero nunca hará el trabajo de un líder y ni mucho menos prometerte un X aumentos de ventas, por ejemplo. Eso sí, te ofrecerá un amplio abanico de herramientas y un estado de conciencia que hará ver al equipo el sendero hacia el éxito.