Estamos todos de acuerdo en que este mundo es cada vez más competitivo y complicado. Herramientas como el coaching nos ayudan a superar barreras, acometer retos y alcanzar objetivos que antes veíamos inalcanzables. Al final, recorriendo todo este proceso, acabamos convirtiéndonos en mejores personas y profesionales. Hoy queremos hablar de los beneficios del coaching organizacional, aquel que se enfoca a nivel empresarial pero que también ayuda muchísimo a las personas individuales.
¿Qué es el coaching organizacional?
El principal objetivo de este tipo de coaching es el de transformar organizaciones y empresas a través de sus trabajadores, ya que realmente son estos el mayor y principal activo de la compañía. La meta de todo esto sería que la empresa alcance sus metas, gracias a un mejor desempeño de sus asalariados, que alcanzarían un máximo potencial. Este tipo de coaching tiene un factor determinante que es el de la observación. El coach se encarga de comprender y entender, mediante la observación, el funcionamiento interno de la empresa y las relaciones entre sus activos humanos.
Una virtud del coaching organizacional es que sirve para detectar problemas internos y errores que se cometen. La guía que el coach les haga a los empleados y directivos será con el objetivo principal de acometer el problema directamente y solventarlo lo antes posibles. Estos errores que se cometen pueden afectar muy negativamente al desempeño y bienestar de una empresa.
Beneficios del coaching organizacional
Un directivo debe tener en cuenta que debe conocer y saber sobre sus empleados. Las personas que están a su cargo son humanas y como tales se equivocan. Es necesaria una reflexión para paliar hábitos negativos y sustituirlos por otros positivos. Esto se consigue con el coaching organizacional, y a continuación veremos varios ejemplos:
- El coaching organizacional desarrolla una línea directiva ‘B’, garantizando la continuidad de la empresa en el momento que se haya un cambio generacional o de otro tipo.
- Capacita a los directivos para que sean capaces de ver el talento en sus empleados y organicen correctamente la delegación de tareas
- Mejorar la comunicación interna de la organización
- Promover una manera de trabajar efectiva
- Poner en la misma línea los valores de los empleados y los de la empresa
- Favorecer al buen clima y ambiente de trabajo