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| Cambio, Comunicación, Deporte, Liderazgo.

Hace unos días me comentaba un entrenador deportivo que su equipo tenía como objetivo ascender de categoría, mi pregunta fue rápida.. ¿Cómo lo vais a hacer? , me respondió con un largo discurso que hacía referencia a tácticas, componentes técnicos, fichajes, salidas de jugadores, responsabilidades de directivos, la prensa , etc, al final,concluía, con un lacónico y poco convincente: «Bueno , como dice el Cholo iremos: partido a partido».

Seguimos, de forma distendida, con mis preguntas y sus respuestas , y … conforme escuchaba a mi azaroso entrenador llegué a conclusión de que esta filosofía deportiva y casi existencial, propuesta por el excelente «mister»  argentino está haciendo mucho daño.
¿Por qué ? porque se ha convertido en un cliché que nos «saca» de la realidad del momento presente, para llevar a los equipos, sean deportivos o no, a un futuro más o menos lejano…

Mi propuesta es : «Entrenamiento a entrenamiento» … ya vendrán los resultados, o, tal vez no , en el partido, el rival también juega. Esta propuesta se me antoja mucho más efectiva, pero… ¿Cómo llevarla a cabo?,

Aunque hay muchas herramientas propias del coaching que podríamos poner en juego , haré hincapié en tres de ellas, la cuales no ponen el acento en los resultados sino en el proceso.

1.- Si ponemos el acento en los resultados ( «en el partido») desplazamos la atención al mañana y después de éste, otro, sobre todo si no conseguimos lo esperado. Por el contrario si ponemos la atención, el foco, individual y colectivo, en el «aquí y el ahora» , en lo que tenemos ahora, ya sea un entrenamiento, una charla táctica, una sesión de fisioterapia… nuestra atención está en el aquí y el ahora.

Para llegar «bien» a un partido hay que poner el foco en el momento presente, lleno de pequeñas acciones que, cumplidas de forma excelente llevan a la excelencia y la eficacia.

2.- Si ponemos el foco en el «partido» los errores «se pasan por alto», sobre todo si conseguimos el resultado que perseguíamos podemos caer en la complacencia , si ponemos el acento en el proceso, los errores se analizan y corrigen como algo natural para poder incluir modificaciones de mejora.

3.- Si ponemos el foco en el sacrificio, la presión y la exigencia nos llega el miedo y éste nos paraliza. Si ponemos el foco en la excelencia como un proceso y en la confianza, como el resultado del trabajo diario bien ejecutado, la emoción que nos guía será la pasión, que bien encauzada sacará lo mejor de cada colectivo,  alineando los intereses personales con los del equipo.

Pasemos del «partido a partido» al «entrenamiento a entrenamiento». Seamos osados, pongamos el foco de nuestra atención en lo que tenemos ahora y diferenciemos bien que una cosa son los objetivos y otra los resultados, y,  «ascender» es un resultado no un objetivo, pero eso lo trataré en otro post.